Apps en el agro, ¿moda o necesidad en el contexto de la transformación digital?

La transformación digital definida como la aplicación de capacidades digitales a procesos y productos para mejorar su eficiencia, también puede ser definida como el proceso de sustitución  de métodos manuales y tradicionales en un ámbito productivo, sea cual sea su definición, hasta el momento es un proceso que no se ha generalizado en el sector agrícola.

Se han hecho esfuerzos por parte de una gran cantidad de organismos e instituciones para que la transformación digital sea una realidad en los distintos ámbitos agrícolas, pero por el momento, no se cuenta con grandes logros.

Una de las causas pudiera ser la falta de  definición de qué es lo que se quiere transformar, y en un principio lo que sería deseable que se transforme es la forma de adquirir y analizar información para la toma de decisiones en el ámbito productivo, es común que en muchos eventos y artículos al hablarse de transformación digital se habla tan solo de drones y maquinaria e implementos agrícolas inteligentes, y si bien es cierto que con esto pueden darse grandes transformaciones, no es menos cierto que esto requiere de grandes inversiones y parecieran no representar el eje central de un proceso de transformación digital.

Otra causa probable, no excluyente con la ya analizada, es la brecha existente entre ciudades y zonas rurales, pues son regiones con un alto diferencial en el acceso que sus habitantes puedan tener a la educación académica formal y a los adelantos tecnológicos que se pueden disfrutar en las ciudades. La educación académica formal permite articular conocimiento y tecnología para proponer y desarrollar soluciones a cualquier problemática.

Al existir dificultades en los habitantes de las zonas rurales para acceder a la educación académica, se dan pocas oportunidades para que ellos puedan integrar el conocimiento y las tecnologías existentes para dar solución a los problemas que puedan tener en campo. Por supuesto que en el sector rural se da solución a sus propias problemáticas, pero basado solo en las costumbres y las experiencias propias, lo cual indudablemente es un conocimiento muy valioso, pero que podría ser potenciado por los conocimientos y tecnologías que al respecto surgen día a día.

Si bien es cierto que no necesariamente este conocimiento puede adquirirse solo de forma presencial en instituciones académicas, la otra limitante que existe comúnmente en el sector rural es no poder disfrutar de todos los adelantos tecnológicos que se disfrutan en las ciudades, entre ellos, una buena cobertura de telecomunicaciones, la cual es comúnmente muy deficiente en las zonas rurales. Al ser así, la educación virtual –bien sea formal o informal- se ve muy limitada, y aun mas, el uso de tecnologías desarrolladas para las zonas rurales también se puede ver comprometido.

Esto es sin duda un argumento para indicar que debería ser prioridad de todo Estado proporcionar el equipamiento e infraestructura necesaria para que  las zonas rurales dispongan de una muy buena conectividad. Ahora bien, que esto no ocurra no puede ser excusa para todos aquellos que trabajan o pretendan trabajar en la transformación digital en el campo, mientras esto sea una limitante hay que considerarla y buscar la forma de superarla.

Otra posible causa de que la transformación digital en el campo no sea aun una realidad es la reticencia de muchos productores al uso de tecnologías digitales. A este problema se suma que existe la percepción de que la población joven no está muy interesada en la agricultura, pero sí lo está en uso de la tecnología, especialmente el uso de teléfonos inteligentes. De ser ciertas estas percepciones, se está ante una gran oportunidad de lograr la transformación digital en el campo, y además lograr avivar en la juventud el interés por la agricultura.

Dentro de la agricultura, quizás son los cultivos las actividades mas propensas a visualizar las ventajas de la transformación digital. Generalmente son grandes áreas de terreno, con una amplia variabilidad en sus propiedades bien sea por topografía, propiedades físicas y químicas de suelo, u otras, en las que día a día se generan enormes cantidades de información. No son los cultivos la única actividad en que la transformación digital pueda representar una gran ventaja, también lo son los distintos sistemas de producción animal, pero es en cultivos donde pareciera más evidente .

Si algo ha determinado el conocimiento agronómico en el manejo de cultivos es que no existen soluciones de manejo generales para un cultivo y/o un entorno, pues la agricultura es muy dinámica y sus resultados dependerán tanto del genotipo (semilla) que se esté utilizando como del ambiente en que este genotipo se desarrolla (suelo, clima, plagas, enfermedades), por lo tanto las soluciones más adecuadas son aquellas que consideran por separado los lotes de producción o lotes de terreno así como los genotipos que se utilizan y por supuesto su interacción.

La toma de decisiones más adecuada deberá corresponder a una toma de decisiones por cada lote de producción, basada ésta en el análisis de la mayor cantidad de variables que se pueda registrar, incluyendo los rendimientos que ciclo a ciclo se obtienen. Esta información permitirá ir generando los llamados registros históricos, bien sea de cada lote de terreno o de cada invernadero o nave de invernadero en la producción vegetal, o de cada galpón en la producción de pollos de engorde, o de huevos de consumo, o de cada potrero en la producción extensiva de ganado bovino, o de cada división de instalaciones en la producción porcina.

Sin duda alguna los sistemas informáticos pueden ser de gran ayuda en la toma de decisiones en el campo para lograr maximizar la producción agrícola. Los sistemas informáticos pueden ser muy poderosos al considerar una gran cantidad de factores de producción, los cual sería muy engorroso llevar a mano. Pero lo robusto de estos sistemas en cuanto a la cantidad de información a manejar podría ser proporcional con la dificultad de su manejo, incrementando la reticencia al uso de estas tecnologías. Un sistema informático orientado a maximizar la producción, debe considerar todos los aspectos que se utilizan en la toma de decisiones sobre acciones a ejecutar sobre un lote de producción.

 

En primer lugar las acciones a tomar sobre un lote deben haber sido planificadas o programadas, el sistema debe estar en capacidad de generar o registrar esta programación. La programación debe considerar los registros históricos de ese lote por lo tanto un sistema informático orientado a la transformación digital en el campo debe ingresar y almacenar la información de cada ciclo sobre el cual se hagan registros.

La programación también puede verse afectada por la estacionalidad de plagas y enfermedades, y también por pronósticos de clima, por lo tanto el sistema debe adquirir y reportar pronósticos climáticos confiables. Adicionalmente, muchas veces se deben tomar decisiones de acciones a tomar sobre el lote de producción, por causas que no estaban previstas.

El otro factor quizás el más relevante  en cuanto a su incidencia sobre las acciones que se toman sobre un lote de producción, es el monitoreo de variables que afecten a la producción, este aspecto está constituido por todos aquellos muestreos que se hagan sobre el lote de producción, los más genéricos los muestreos de plagas y enfermedades, pero también importantes los muestreos de suelo para determinar contenido de nutrientes y contenido de humedad, así como los muestreos que se hacen para estimar rendimientos al momento de la cosecha.

Ante todo este panorama, la transformación digital debería basarse en el diseño y desarrollo de Apps de fácil instalación y manejo desde un Smartphone, que es un dispositivo de amplio uso y por tanto no sería tan susceptible de ser rechazado por ser “tecnología que quizás no pueda aprender a usar”. Estas Apps deben ser versátiles y de fácil uso, que no sean absolutamente dependientes de poder trabajar solo si hay buena cobertura en telecomunicaciones.

Para lidiar con este problema, la solución más común sería que la App pueda trabajar sin ningún tipo de cobertura, y que ésta sea necesaria solo cuando se quiere reportar a otras instancias, por ejemplo en la agricultura empresarial probablemente el gerente de producción o el dueño desea conocer la situación de lo que están reportando los técnicos de campo, esto lo podrá saber cuando el técnico de campo llegue a un lugar con buena cobertura y se pueda transmitir la información desde su Smartphone hasta la nube, y a esa nube tendrán acceso las personas de la organización que tengan la permisología necesaria para acceder a dicha información.

Las Apps deben tener la capacidad de definir los lotes de producción y sobre ellos registrar las variables que normalmente monitorea. Estas Apps deben estar en capacidad de generar planificaciones de producción, preferiblemente a largo plazo y a corto plazo (programación) para así poder evaluar la correspondencia por cada lote entre tareas programadas y tareas ejecutadas, y debido a la posibilidad de tener que cambiar la planificación bien sea por pronósticos climáticos o por causas imprevistas, una App dedicada al agro debe ser lo suficientemente flexible para manejar estas situaciones.

Adicionalmente, ante la existencia de servicios gratuitos que prestan algunos satélites, la App debería estar en capacidad de adquirir imágenes satelitales de los lotes de producción y también adquirir pronósticos de clima, que darán información relevante sobre acciones a tomar sobre los lotes de producción.

Este tipo de Apps debe estar en capacidad de analizar grandes volúmenes de información y poder reportar de forma ágil la condición en la que se encuentra cada lote de producción. Una condición prácticamente indispensable para que los reportes sean ágiles, es que trabaje en la nube, de tal manera que lo reportado por alguno sea inmediatamente conocido por todos quienes integran la red preestablecida de dicha App.

De esta manera, para una organización grande en la que quizás quien está al mando de la Gerencia de Producción no va a campo, pero sí van quienes integran esa gerencia, permitiría la flexibilidad de poder conocer prácticamente en tiempo real la situación de cada uno de los lotes de producción desde cualquier lugar del mundo.

La App debe estar en capacidad de reportar con distintos niveles de detalle y con distintos niveles de urgencia según la situación que se presente bien sea en algún lote, o en general en la organización. Con Apps diseñadas de esa forma, seguramente el productor del campo podrá comprobar que un sistema informático puede serle de gran ayuda en su objetivo de maximizar la producción, de esta forma muy bien podría iniciarse de forma masiva la transformación digital en el campo.

Este tipo de App debe ser de fácil manejo y de gran versatilidad en el registro de datos, el productor del campo debe ver este tipo de herramientas como un aliado, una tecnología que le facilita registrar información, adicionalmente la App debe tener la capacidad de analizar una gran cantidad de datos que facilite al productor la toma de decisiones, es decir, no debe ser tan solo un almacén de información, debe tener un alto poder de análisis para así poder avisar cosas importantes al productor: por ejemplo, qué lotes de producción están teniendo alguna limitante, cómo se ha ejecutado la planificación, cómo se ha venido dando el trabajo de las personas a quien se confiaron las tareas de campo, etc., es decir, una App que pretenda participar en un proceso de transformación digital debe ser un gran aliado para el productor, especialmente en lo que muchas veces se falla y pocas veces se reporta: imposibilidad natural y humana de analizar ingentes cantidades de información para la toma ágil de decisiones sobre los procesos productivos.

Y esta es una afirmación dada para la agricultura en general, no específica para algún tipo de agricultura, por tanto las Apps en la transformación digital podrán aportar grandes beneficios tanto a la agricultura familiar como a la agricultura empresarial, para cada una de ellas indudablemente los retos y las ventajas podrán ser diferentes, pero sin duda alguna serán la mejor herramienta para masificar la transformación digital en la agricultura.

Se hace urgente poner en manos del sector productivos Apps diseñadas especialmente para la agricultura, difícilmente adaptaciones desde otras actividades podrán funcionar bien. Desarrollar Apps con todas estas características podrá lograr que el productor del campo pueda apropiarse de esta tecnología debido a su fácil instalación, fácil manejo, versatilidad, flexibilidad y gran ayuda que puede proporcionar en la toma de decisiones.